Wednesday, December 23, 2009

Diario danés: Julekalendar

Entro al cuarto de mi hija para despertarla. Todavía está oscuro. Prendo la lamparita y veo sus ojos cerrados. Pero es obvio que está despierta. No aguanta las ganas de reirse. Ya ha visto que el Julemand pasó y le dejó un regalito en el calendario de navidad. Guinda del arete número 15 (hay 24 en total). La ayudo a deshacer el lazo y ella abre el regalo: una bolsita con unas ramitas olorosas. ‘Qué es, papá?’ Papá no sabe. Entre muecas y bostezos y aún en la horizontal mamá nos instruye: son raíces de anís para masticar! Las sacamos y distribuimos y empezamos a masticarlas sentados en la cama los tres, mirando a Linus dormir. Otros regalos fueron más fáciles de descifrar: unas crayolitas, una lupa, unos pinchecitos para tender ropa, una bolsita de gummy bears orgánicos y fair trade. Todos las noches de diciembre hasta la Nochebuena, el Julemand (literalmente, el hombre navidad) pasa y deja un regalito sencillo y no costoso en el calendario navideño. El Julemand se parece mucho a Santa Clos y quizás es su predecesor, pero no es tan gordo y no regala tantas porquerías. Más bien regala objetos que puedan activar la imaginación y que puedan integrarse a los juegos sin obstruirlos. Este año como todos los años, el primer avistamiento oficial del Julemand tuvo lugar el día 1ro de diciembre, cuando abriéndose paso por entre el humito helado, se le vio llegar en un barquito al muelle de Vindeby para que todos los niños de las escuelitas de Svendborg lo pudieran saludar y recibir de él un dulce. El Julemand, el julekalendar, el velón navideño con 24 números que ascienden hacia abajo quemándose uno a uno cada día, el vino caliente con pasas y canela, los himnos que los daneses cantan con fervor aunque no crean en nada, agarrados de las manos y dando vueltas en una rueda alrededor del árbol de navidad, todo ello me hace pensar en todas las cosas lindas que tenemos nosotros para celebrar también a nuestra manera esta época del año. Una de esas cosas lindas que tenemos es la temperatura.. Acá el frío ya nos arrebató el segundo piso de la casa, obligándonos a permanecer abajo donde están las chimeneas. Sentado entre las cuales yo miro los números del julekalendar y de la vela regresiva, contando una y otra vez los que días que quedan, rogando que el día que nos toca coger el avión para el Caribe no caiga otra nevada como la de anoche, haciendo que nos cierren las pistas en el aeropuerto, y obligándonos a temblar aquí durante esos días de supremo jolgorio para los cuales la navidad danesa, minuciosamente celebrada y abruptamente concluida, no tiene ni siquiera números.

Diario danés: Hopenhaguen?

Por diversas razones y contrario a lo que había planeado no pude ir con mi familia a Copenhaguen durante la Cumbre Climática. Al principio pensé, quizá con cierto melodrama, que lo de no poder ir era como una tragedia personal y existencial. ¿Cómo no íbamos a haber ido a un evento tan crucial para el mundo si estábamos a sólo dos horas de donde ocurría? ¿Cómo no ir a respirar algo de la atmósfera intensa y gozosa de una coyuntura tan significativa y tan llena de sentido? ¿Cómo desaprovechar la oportunidad de decirle a nuestros hijos que cuando eran pequeños los llevamos a formar parte de algo tan transcendental? Ahora, viendo los reportes sobre lo que la cumbre logró me siento menos abatido. Cómo sentirme sobre esta cumbre? Sobre el rol de Dinamarca como país anfitrión, este país al que tanto he elogiado últimamente? Sobre el aplastante despliegue policíaco danés? Sobre los serios problemas logísticos y de organización en la conferencia? Y claro, cómo sentirme sobre lo que se alcanzó concretamente en las negociaciones? En este blog, y no siempre con el mejor sentido de proporción, no he parado de cantar las virtudes de este país, en parte como las veo, en parte como me las cuentan, en parte como las imagino. Pero lo escabroso de la cumbre muestra sus imperfecciones, al menos sus imperfecciones como país anfitrión de algo tan grande, acostumbrados como están a sus modos y sus maneras de país pequeño y ordenado. Los comentaristas en los medios parecen concordar: Dinamarca tiene una trayectoria admirable en cuanto a su modo de lidiar con los asuntos de ambiente y energía, pero ha tenido un desempeño muy pobre como país anfitrión de esta conferencia. 
     El drama, sin embargo, es mucho más grande que un país. Una especie en un planeta se otorga a sí misma la tarea de ponerse de acuerdo sobre un asunto crucial para la supervivencia de ese planeta y de esa especie. Ese ponerse de acuerdo conlleva diseñar un documento con el que todos los países puedan comprometerse. Ese proceso, comenzado hace años, tuvo por mucho tiempo esta reunión en Copenhaguen como su deadline más visible. Pero en esta reunión se logró mucho menos de lo que se esperaba y tal vez no se logró nada de sustancia. Ahora habrá otros deadlines. Y tal vez nunca dejará de haberlos, tal vez en adelante nunca dejaremos de vivir con problemas de este tamaño y con dificultades de este tamaño y con la urgencia de tener que resolverlos o mitigarlos. No sólo se trata del problema del cambio climático sino también del problema de cómo responder como ‘un mundo’ a los problemas que nos obligan a reconocernos precisamente como tal. Las demostraciones masivas buscaron acentuar la urgencia del problema y ejercer presión directa sobre el proceso, acordándole a los representantes y negociadores que sus representaciones y negociaciones impactan a gente real. Gozo global, furia global, esperanza global, decepción global. Urgencia global. Pensándolo bien, sí es casi una tragedia no haber podido ir a Copenhaguen durante los días en que intentó convertirse en Hopenhaguen. Formar parte del mar de gente y de creatividad que arropó las calles. En su defecto, tres personajes principales cubrieron la pantalla de este viejo televisor durante los días de la cumbre: los encumbrados, los policías y los manifestantes. A juicio de este lejano espectador, los del mejor desempeño, o al menos el desempeño con mejor energía y con más cara de planeta, fueron sin duda los manifestantes.

Friday, December 11, 2009

Diario danés: Ciclismo 5, Edad dorada

Voy regresando a casa desde Svendborg en bici y de noche. Media hora de costas y campos y un puente de un kilómetro y pico de largo donde el viento hace lo que quiere contigo, y con la bici. A esta hora la mayor parte de la gente de por aquí ya ha llegado a su casa, si es que ha salido, así que tengo el camino casi todo para mí. Voy tranquilo, a gusto. Salvo que por donde vivo la mayoría son bastante viejos. Y por más lento que guíen y más protocolos de cautela y conciencia de responsabilidad pública que hayan acumulado durante sus largas vidas, el apagamiento gradual de sus reflejos es más determinante que la fosforescencia de mi chaleco de seguridad, y que el parpadeo severo de los foquitos de batería intermitentes de la bici. Cuando pienso en esas cosas la estampa que me hago en la cabeza sobre este mundito tan seguro en el que he venido a morar pierde un poco de su brillo, y me siento tan vulnerable como un cervatillo, expuesto en la oscuridad. Me veo, a merced del titubeo venerable de cualquier muñeca, suspendido entre el zigzagueo de los focos que vienen y el de los que van. A los que alumbran tras de mí ahora, los siguen unos ronquidos temblorosos que casi logro escuchar. El resto, ya sin aliento, lo trataré de rimar: Temiendo morir en mitad / de un parpadeo incompleto / levanto el rabo y aprieto / por si no ha de despertar. / Para un lado está la mar / para el otro un risco escueto / miro el risco y me le espeto / por tratarme de salvar…

Wednesday, December 9, 2009

Diario danés: Rigor verde

En 1990 no hubo mucha lluvia en las montañas de Noruega. Como consecuencia su producción hidroeléctrica fue escasa. Pero a los noruegos no les parpadearon las bombillas. Su sistema eléctrico ya estaba coordinado y conectado con el de los suecos y los finlandeses. Y el de los daneses. Gran parte de la energía que consumieron los noruegos ese año fue originada en Dinamarca, que por más molinos que ya había puesto a girar dependía aún bastante del carbón. Como consecuencia la huella ambiental danesa para el año 90 es comparativamente más grande que, por ejemplo, la del 89 o el 91. Siendo el 90 el año de referencia para el cálculo de los recortes de emisiones requeridos a los países desarrollados para aplacar el cambio climático, el 20 porciento que Dinamarca tiene que comprometerse a recortar es el 20 porciento de un número bien alto. No importa, así lo harán. El problema según me explican acá es que los daneses ya han agotado casi todas las maneras fáciles de aumentar su eficiencia energética. Por ejemplo en el baño. Mi suegro que fue rector de un colegio pre-universitario me cuenta cómo hace años, luego de calcular cuánto se ahorrarían en consumo de agua, cambiaron los flushes de los inodoros de la escuela por esos que incluyen la opción de medio flush. También cambiaron las duchas por unas que esparcieran mejor el agua de modo que los miembros del equipo de fútbol no impactaran tanto los contadores con sus prolongados duchazos. Creo que antes conté lo del aislamiento mandatorio de los techos de las casas y lo de la producción de agua caliente usando menos calor y conservándolo mejor en tubos mejor aislados.  No sé, quizás ahora puedan añadir más molinos, o poner más trenes, o mejorar las plantas de generación de calor usando desperdicios, o reorganizar la producción de carne de forma que los peos de las vacas y los puercos sean interceptados por partículas que neutralicen su contenido de gases de invernadero.. O comer menos queso y menos salchichón… En fin lo de la comida es esencial. Y lo de la bebida! ¿Qué de esos miles de barcos y aviones humeantes que emiten veneno sin cesar, todo el trayecto desde el Cono Sur hasta Escandinavia, para que estos vikingos borrachos puedan jartarse todo el año de vinos chilenos y argentinos?

Sunday, December 6, 2009

Diario danés: Climatología

Los daneses saben del tiempo. Hablan de los vientos con una precisión pasmosa, como si estuvieran describiendo algo fijo. Entienden bien las lluvias, saben de verdad lo que es una baja presión, lo que es un frente frío, cuándo vienen y con qué otros eventos interactuarán. Claro que para realmente saber si saben tendría que saber yo también. Pero incluso si no supieran, es claro que están dispuestos a dedicarle al tiempo gran parte de cualquier conversación. Y no en clave de ‘small talk’ o de horror al silencio como en otros lugares, sino con un nivel de enfoque y una riqueza de detalle que más allá de los países escandinavos sólo parece dable a los meteorólogos mismos. Comparten la información en parte para difundirla y en parte para corroborarla, como en un esfuerzo de coordinación social. Lo que me doy cuenta últimamente es de que esa conciencia compartida del tiempo funciona a varias escalas. Por un lado incluye los pronósticos minuto a minuto que ellos recitan e intercalan dondequiera, y por otro incluye la conciencia de los efectos del cambio climático, el cual es para ellos como una prolongación de su saber del tiempo. Mientras en ciertos sectores del público americano lo del cambio climático es todavía como un asunto de creencia o de opinión aquí se habla de sus consecuencias con la misma naturalidad y sentido de hecho como del dato de que en este instante llueve. Y como son tan dados a la planificación a largo plazo y como sienten como cierta vergüenza del clima tan impropio en que les ha tocado vivir, ya he sorprendido a unos cuantos daneses hablando sin tapujos sobre las ventajas que el cambio climático le traería a Dinamarca, tales como cosechas más largas, frutas más dulces, más competitividad como destino turístico frente a destinos sureuropeos, y más días para ir al trabajo en bicicleta. ‘ Que especulen!’ dije yo bastante disgustado la primera vez que los oí entrar en tales excesos futurológicos, por lo que me pareció un estilo demasiado calculador y desapegado. Mirando de nuevo el nivel de información del que se compone su relación con el tiempo, caigo en cuenta de que no sólo especulan. Saben.

Friday, December 4, 2009

Diario danés: La compra

Vas al supermercado en el carro prestado de tus suegros. No puedes quedarte por siempre en el parking así que te estiras para alcanzar las manecillas del reloj pegadizo que hay por dentro del parabrisas. Las pones a la hora en que te bajas para que el policía pueda saber si te has pasado de tu tiempo. Ya entre las góndolas lo cojes con calma y escoges bien lo que vas a comprar. Llegas a la caja, desempacas, y te vas a recibir las cosas al final de la correa. Buscas y buscas… pero no encuentras las bolsas ...  Estaban ANTES! Y tenías que comprarlas! O traerte las que tienes en tu casa de la última vez. O conseguirte unas canastitas ecológicas como estas que mis suegros siempre cargan en el baúl del carro. Si corres a buscarlas ahora te ahorras par de pesos. Pero si por estar pendiente de las canastas te pasas de tu tiempo, y el guardia, que nunca viene, viene a estrenarse contigo, ¿cuántas bolsas plásticas no te faltarán para cargar hasta el cuartel las 500 coronas de la multa?  

Wednesday, December 2, 2009

Diario danés: Yesca, charamusca y brusca

Según aprendí de mi vecino las chimeneas son beneficiosas no sólo porque calientan sino además porque hacen circular el oxígeno dentro de la casa, al succionar tubo arriba el monóxido de carbono. Mi vecino es bioquímico y yo no le voy a discutir. Pero en cuanto a la forma de montar la fogata y prender el fuego ahí sí que no me gusta que me vengan con sugerencias ni explicaciones. Es algo que conozco bien por mis años de boy escout.  Dondequiera que la vida y las circunstancias me han llevado de camping, me he recostado de mi trasfondo escutista para impresionar a quien pudiera con dos o tres técnicas y distinciones que aprendí cuando tenía 14 años. Aquí en Dinamarca rápido que empezó el frío, y aprovechando que en nuestra casa hay dos chimeneas, volví a fanfarronear y a hacerme el diestro. Hasta que vi a mi cuñado prender aquel infierno contenido con dos gestos invisibles. Tuve que tragarme mi orgullo y ahora acomodo la leña siguiendo la técnica de él. Cuando me levanto a darle a la tesis, aún en medio de la madrugada infinita, tuesto pan, cuelo café, y acomodo los palos para prender la chimenea. Entonces me siento y me extiendo, reamistándome con el fuego, echando minuciosamente este leño y aquel, convenciéndome de que estos largos minutos de contemplación y de improductividad gozosa son imprescindibles para cualquier prospecto de productividad subsiguiente. Paso horas ponderando la maravilla de tener un fuego en la casa sin que se queme la casa ni se llene de humo. Al final, se acaban las horas que había separado para bregar en la tesis y llegan las de preparar loncheras, poner abrigos, apretar moños, ser objeto de odios pre-escolares, empujar pedales cuesta arriba.. Cuando regreso ya es media mañana y hay que buscar mas leña. Avanzar para que no se apague. Afuera el avasto se va reduciendo. Miro mi manuscrito, pajoso, tachoneado, incierto..  Dudo de mí.. Creo en el fuego.. Contemplo las llamas… me acerco.. me acerco..

Monday, November 30, 2009

Diario danés: Dios, Dinamarca y yo

En Dinamarca hay más o menos dos mil iglesias. Pero el número no ha aumentado desde más o menos el siglo 16. La mayoría de esas iglesias fueron construidas en el siglo 11, cuando los vikingos (reales hasta entonces) se convirtieron al cristianismo.  Cinco siglos después un rey danés se volvió luterano y con él todas las antiguas iglesias. Desde entonces ha habido más continuidad que sobresalto en la historia religiosa de este país. A los daneses les encantan sus iglesias, casi todas idénticas: simples, mascisas, blancas, con tejas de barro en dos aguas. Pero las entienden más bien como museos o como sitios históricos. No que no haya feligreses, pero son marcadamente menos que los turistas. Sólo entre el 1 y 2% de la población asiste con alguna regularidad. Todos parecen bastante cómodos con la idea de que va a haberse que morir, y con la idea de que más allá de sí mismos, de la socialdemocracia danesa, y de la comunidad internacional, no hay nada ni nadie cuidándolos.   Yo, en cambio, viniendo de una isla tomada por católica y habiendo faltado pocas veces a las clases de educación cristiana durante mis 10 años de educación protestante, lo miro todo con cierta inquietud, y trato de hallar donde ubicarme. Acepto de buen grado la noción de que nadie nos esté cuidando. Pero entiendo el sentido de ciertas formas de ‘ comunicación’ re-ligiosa, las cuales para simplificar aquí divido en dos: la petición y la gratitud. La primera quizás por dicha o por un sentido agrandado de responsabilidad propia, o por una conciencia del origen fastidiosamente humano de tantos males, no la practico. Aunque comprendo que para mucha gente el gesto de ‘pedir fuerzas’ para bregar con algo difícil es una forma de ‘coger fuerzas’ para bregar con algo difícil.  Pero en cuanto a la gratitud, la que yo siento es tan enorme que me hace desear un más allá que la reciba.  Aunque ahí vuelven los problemas.  Como no me hace gracia la desigualdad me incomoda la idea de un dios plagado de favoritismos, y por lo tanto no estoy a gusto agradeciendo cosas específicas, que le faltan a otros. Sí mantengo, en cambio, desde hace tiempo la costumbre casi involuntaria de dar como unas gracias no dirigidas a nadie, sino expansivas y anónimas, por cosas generales (el amor, el planeta, la luz, los sabores, los placeres, las ideas, las palabras, la solidaridad, el sentido de familia, la vida, la imaginación, el sonido, el tiempo...).  
     No todo es gratitud en mi mundo interior, también maldigo sin control y sin medida. Pero cuando estoy comulgando en ese agradecimiento general, ni siquiera me propongo dar gracias, sino que la gratitud sencillamente me sobreviene. A veces incluso expreso esa gratitud con las mismas palabras que me enseñaron en el colegio, aunque ahora no significan lo mismo para mí. Mi sentido de obligación moral hacia mis semejantes es, como el de otros, ferviente. Por lo cual también cultivo un juicioso sentido de tolerancia religiosa y trato de no meterme con la fe de nadie. Aunque en tanto yo mismo ya no me inmiscuyo en la fe, soy “ como el címbalo que retiñe”.  Razón por la cual siempre trato de retiñir lo más duro que pueda. Pero entonces, después de todo, será justo decir que no tengo fe?   Y esta fe desmedida en la gente y en el planeta, no cuenta?    Estar en este país tan NO RELIGIOSO y tan bien puesto sobre la tierra me reaviva ESA fe. En ese sentido estar aquí es como estar en un retiro perpetuo.  Entonces, claro… Entonces: Aleluuuya!!!

Sunday, November 29, 2009

Carnadas alternativas pospavo

Después del viernes negro el sábado verde!… alguien se lo habrá inventado ya, no? El año que viene, hagamos buen uso de esta inagotable capacidad de nuestro pueblo para el desenfreno adquisitivo y la automanipulación atrayéndolo hacia mercaditos a escala humana, a donde se pueda llegar a pie o en bici, repletos de cosas no muy caras y realmente útiles o interesantes o bellas, hechas de materiales reusables y producidas en condiciones dignas, por gente bien tratada, y por empresarios comprometidos con la comunidad y con el planeta y no sólo consigo mismos. Que sean incontrolables las ganas de recibir (dar) un regalo así!

Friday, November 27, 2009

Diario danés: Las palabras, las cosas

Desde que estoy cogiendo clases de danés y desde que vivo en un país en el que todos los rótulos, medios impresos y conversaciones están en un idioma que no entiendo, me doy más cuenta de las formas en que las palabras te abren o te cierran un mundo. Y me doy más cuenta del montón de palabras que hay en Puerto Rico para interpretar nuestro chispeante mundito y nuestra realidad. Me doy cuenta por ejemplo de la cantidad enorme de palabras que tenemos para describir lo que va mal, lo que se jode, lo que no funciona. Y por otro lado la cantidad, enorme también, de palabras que tenemos para describir las maneras y momentos en que estamos pasándola bien, incluso aunque las cosas estén malas, descompuestas, disfuncionales. Estos dos planos, claro está, no son incompatibles, y esa simultaneidad, las cosas jodías y nosotros gozando, resume quizás algo de lo que somos. Aún así, quizá no estaría de más que entre esos dos repertorios, el de lo jodido y el de lo gozoso, nos dedicáramos a expandir el repertorio de las palabras del medio, las que nos sirvan para hablar y describir lo que está normal, incluso para describir lo normal con gran excitación y acentuamiento. Palabras que vuelvan lo normal algo flexible pero identificable. Palabras que nos ayuden a ascender a la normalidad. 

Tuesday, November 24, 2009

Diario danés: Grasa

La mitad del almuerzo típico danés es grasa pura: paté de cerdo, salchichón, quesos no dietéticos, manteca, mantequilla... Pero a pesar de un crecimiento reciente en los índices de obesidad, la mayor parte de la gente por aquí está, indiscutiblemente, en la línea. Y es que del salchichón cogen a lo sumo 2 rueditas, y el queso que hay en la mesa a veces ni lo abren (genial, porque por lo general apesta!). Es en fin, un nivel de moderación al que no estoy acostumbrado y el cual, habiendo vivido siempre tan detrás de mi boca, me humilla salvajemente, y me espanta. Cómo me habré excedido yo a los ojos de todos ellos? Cuánto descontrol leerán en mis cachetes y en mis abultados salvavidas? O en este no parar de rebuscar en la mesa y en la nevera cuando todos se levantan y se abrigan para ir de paseo? El conflicto entre el pasado goloso que quisiera superar y el futuro comedido que quisiera comenzar me consume cada segundo que estoy sentado a la mesa, en presencia de todos ellos, y sobre todo cuando ellos se requedan para seguir hablando sin comer. Como los platos no llegan servidos a la mesa sino que los vas llenando tú, según tu buen criterio, cogiendo de las bandejas que te van pasando, todas las cosas siguen ahí puestas, abundando frente a tí en el medio de la mesa aún mucho después de que todos han terminado. Nadie va a prevenirlo si te quieres servir de nuevo, pero nadie te acompaña, lo cual es doblemente difícil. He notado que si repito mi porción de cebolla cruda al final de mi segundo plato se me aplacan un poco las ganas de seguir comiendo. Pero entonces, tal vez por el aliento, los demás me rechazan un poco. Lo cual me da un poco de tristeza y me lleva a pensar en mi cuerpo y lo que mi apetito le hace. Lo cual me provoca un poco más de tristeza. Lo cual a su vez, y en cosa de un momento, reorienta mi atención a las bandejas.

Sunday, November 22, 2009

Diario danés: Syringa

No me acuerdo si lo mencioné pero mi casa tiene nombre. Y no por una comemierdería o una excentricidad de nosotros sino porque, según se acostumbraba por estas zonas, así la bautizó el viejo marino que la mandó a construir hace dos siglos, en honor al barco en el que habría hecho su última travesía. Un tablón de madera de barco en la pared de al frente lo anuncia: Syringa. Muchas de las casas de por aquí también tienen nombres, que se pueden leer desde la calle. Los nombres no se repiten. La de mis suegros, por ejemplo, se llama Argo, y otra más allá se llama Sognehuset, aunque sospecho que es una iglesia porque siempre está vacía (asunto de otro post). Quizás al bautizar la casa con el mismo nombre del barco, los marinos, ya viejos, buscaban convencerse de que en realidad no se retiraban y que sus aventuras continuarían ahora sobre tierra. O quizá era simplemente una costumbre.. En fin lo del nombre es una cosa. Pero el indio de palo tamaño natural que sostiene el número de la casa junto a la entrada por lo que puedo ver no tiene paralelo, ni en Tåsinge, ni en Thurø, ni en ningún otro sector del sur de Fyn. Y dada la orientación tan disciplinadamente uniformizadora de los daneses en lo que refiere a ornamentismo, hemos tenido que suponer que lo del indio, a diferencia de lo del nombre, sí es el fruto exclusivo de la excentricidad o el mal gusto o incluso el eurocentrismo exotizante de tan sólo un marinero. Aun así, a veces, por adiestramiento o por costumbre, sospecho que ha habido otros (-indios de palo…indias? …Syringa?). Y que no es imposible que aún los haya. Y que acaso en el revuelo de enterarse que veníamos (“¿dos antropólogos?”) todos los campesinos, tercos, pero avergonzados de su exoticismo, se han sincronizado para esconderlos adentro de sus casas, al mismo tiempo, y por el tiempo que nosotros –más móbiles quizá, pero no menos exóticos- sigamos husmeando por aquí.

Friday, November 20, 2009

Diario danés: Personnummer

Llego a la oficina de la doctora en el medio de Svendborg, para que me corte la verruga que tengo hace años dentro del pelo. Así estrenaré la cobertura total que gozo ahora gracias a la sensatez y la inclusividad del sistema médico público de Dinamarca. La secretaria apunta hacia la maquinita y yo paso la tarjeta con mi número: 0304714739. No es sólo mi número de póliza, es mi número de persona, y a diferencia de mi número de seguro social americano este nadie me lo puede robar. En 1968 los daneses decidieron que sería más fácil coordinar los servicios públicos si cada persona tenía un número de identificación único que usara para todo. Así tu información médica es inmediatamente recuperable desde cualquier parte si tienes un accidente, tus reclamos en las oficinas de gobierno no se traspapelan, tus taxes se llenan solos, y se puede dar mejor seguimiento a las necesidades colectivas y así planificar mejor. En EEUU esto levantaría un furor anti-Big Brother interminable ( ..justificable?). En Puerto Rico, qué nos haríamos con tal nivel de sincronización y de ‘accountability’!? (Pero la información, en manos de quién estaría?) Aún así, los 40 años que lleva en vigor el sistema de número personal único aquí parecen comprobar que en ese momento y para este país esa fue una buena decisión. El person number es sin duda uno de los pilares de la coherencia de Dinamarca como país del mundo. Otro, más antiguo, es una idiosincrasia nacional fuertemente igualitaria, de repudio general a la trampa y la ventajería. Estas dos cosas (la transparencia númerica, la idiosincrasia niveladora) han estado en funciones en este país por años y los resultados son visibles. Pero lo ha hecho todo más fácil el hecho de que Dinamarca ha sido, y es todavía hoy, un país bastante homogéneo en términos culturales y étnicos. El gran reto que tienen ahora los daneses ante sí, con el aumento de su población inmigrante, es cómo mantener/reinventar este alto nivel de organización y de coherencia en condiciones de creciente diversidad. Me gustaría quedarme a ver de cerca cómo resuelve ese tostón este paisíto. Pero entonces no vería de cerca otras cosas que también me llaman. No sé. Por lo pronto guardo en mi cartera ese 0304714739 como si fuera el billete del premio gordo. Y tal vez, desde un punto de vista práctico, lo es. La doctora se asoma, impaciente, tijera y aguja en mano. Me ha sorprendido masajeándome distraidamente la verruga por última vez en la sala de espera mientras pienso en estas cosas. Si me quedará por acá, ahora que envejezco, cuántas verrugas más –gratuitamente- me sacaría!

Wednesday, November 18, 2009

Diario danés: Elecciones

Los políticos daneses debaten sobre muchísimas cosas, algunos con una sensatez deslumbrante y algunos con un oportunismo pasmoso, como en todas partes. Pero lo que me deslumbra más es aquello sobre lo que NO debaten. No debaten sobre el derecho de la gente a la salud gratuita. No debaten sobre la urgencia con que deben tratarse los asuntos de ambiente y energía. No debaten sobre lo prioritario de la educación. No debaten sobre la obligación del estado de responder por la calidad de lo que su población respira. No debaten sobre la importancia de mantener la prohibición de armas…. Tampoco debaten sobre las reglas básicas de la discusión pública ni gastan demasiadas energías pidiendole a los líderes opositores que se disculpen públicamente por expresiones impropias porque incluso los más retrógrados intentan jugar el juego de la inteligencia. Más allá de eso, debaten hasta el desmayo, y según líneas que tal vez nunca comprenderé. Me conformo por ahora con la idea de que una sociedad puede ser políticamente diversa y a la vez partir de consensos que le hagan viable gobernar y debatir de forma sensata y específica. 
No me asusta que en el discurso público todo esté sujeto a debate. Me asusta que todo esté sujeto a insulto. 



Sunday, November 15, 2009

Diario danés: En tinieblas

Todo va cambiando en estos vertiginosos campos y no me da tiempo de describirlo. Quisiera contar con detalles la llegada del monstruo glacial que avanza hacia nosotros para apabullarnos, y la elegancia con que el resto de lo que hay le ha ido haciendo espacio. Luego de meses casi tibios de cielos azules estrictos llegaron semanas enteras de lluvias y brumas herméticas. Las tierras se han llenado de cuervos, que escarban desesperados no hallando que hacer con el hambre. En las hojas de los árboles se vieron todos los colores, luego de lo cual los vientos y las lluvias indetenibles las fueron derrotando. A las alfombras de frutas las siguieron estas alfombras amarillas que desarmarán los gusanos o los rastrillos ergonómicos. Pero lo que define el tono general dentro del cual todo lo demás ocurre es esta oscuridad rampante, y esta niebla pegajosa que se ha estacionado entre todo tan intransigentemente. El día se ha encogido 9 horas en los pasados 3 meses. Los postes, bajitos, que durante el verano parecían bastoncitos coquetos, parecen ahora vigilantes apocados, desfalleciendo de tanto esmerarse por hacer traspasar siquiera un poco de luz por la masa peluda de las tinieblas. Me habían advertido mucho sobre el impacto de la oscuridad y la bruma en tu estado de ánimo si no estás acostumbrado. Pero pensé que tras años de apartamentos oscuros en NY estaría a salvo. Aún así, aumentan los días en que presiento que todo este mundo cuyas virtudes tan dócilmente  canté, ingratamente se ha tornado contra mí, y retribuye mi amor con este espectáculo de dureza. Como a las 3, cuando empieza a oscurecer, empaño las ventanas con el calor de mis suspiros, e irrumpo en unos quejidos altísimos que no puedo controlar, mientras las cacerolitas que adornan el borde de las ventanas, se van llenando de lágrimas y de mocos, en los que se refleja la rojez borrosa de estos ojos, dentro de los cuales se van apagando, como fundillitos de cucubanos viejos, el recuerdo de un mundo más tibio, y los días felices de mi fascinación..

Thursday, November 12, 2009

Diario danés: Cumpleaños feliz

Llueve sin parar. Vamos hasta la entrada de Troense para esperar a los niños de la escuelita. Escurriéndome los goterones de las cejas con un dedo tembluzco le pregunto a Ulla que cuando ‘exactamente’ pasa la guagua. Puntual a las 10, me contesta, y antes de que yo mire el reloj añade: mírala. De la guaguota verde salen 18 niños y tres maestros, todos en sus capas de colores. ‘Til lykke!’ felicitan todos a Sissel y empezamos a caminar. Llegando al patio de la casa, Ulla grita: ‘Esto es una búsqueda del tesoro!’. Los niños sacan el mapa de la botella de whisky que hay bajo el trampolín. Se ponen las pañoletas de pirata y los parchos que Ulla cortó la noche antes. Encuentran la pala en el ojo de un árbol. Cantan la canción de los piratas borrachos. Desentierran la llave bajo el pino azul y descubren el tesoro dentro de la casucha de herramientas. Celebran. Tras el largo quitarse las capas y las botas entripadas, entran a la casa. Beben chocolate caliente, comen bizcocho casero de muñeca de jengibre, y panes horneados de ahora, con mantequilla, queso y salchichón. Cantan las canciones de cumpleaños. Sacan los regalitos: un librito con los dibujos que hicieron todos los niños para ella, una tacita pintada por todos también. De nuevo las botas y las capas, la espera exploratoria en el patio enorme, la larga caminata puntual hasta la guagua. Sissel había esperado este día desde que supo que cuando cumples años todos los niños de tu grupo vienen a celebrarlo a tu casa. Está totalmente feliz y orgullosa. Brilla, como el agua sobre su capita peptobismólica. Mañana cumple Lone y el viernes Rasmus. Pero hoy es ella. La lluvia no para ni un momento. Mi asombro ante estas formas -rústicas, ecológicas, no puritanas- de organizar la infancia, tampoco.

Tuesday, November 10, 2009

Diario danés: Left-Right-Left-Right…Left?

Esta semana hay elecciones municipales en Dinamarca y aprovecho para tratar de aprenderme quién es quién en la política partidista de este país. Pero los nombres de los (7) partidos no me ayudan. ‘Izquierda!’ se llaman los neoliberales. ‘Izquierda Radical!’, se llama el partido piadoso de centro. ‘Partido Popular Danés!’ se llama la derecha ‘extrema’. ‘Papeleta Unitaria!’, la izquierda más izquierdosa. ‘Partido Conservador’ se llama un partido interesado en asuntos ambientales y de energía alternativa. ‘Partido Socialdemócrata’ se llama otro partido de centro que se fue quedando sin issues a medida que sus issues históricos se fueron volviendo más de consenso (es decir a medida que, históricamente, ganaron). Finalmente, ‘Partido Socialista Danés’; ese sí pareciera ser lo que parece, lo cual me alivia y me aplaca un poco el mareo.  Pienso en lo mucho que se tardan ciertos daneses en contestarte para qué lado hay que doblar cuando les pides direcciones.  ..Creo entenderlos mejor. 

Sunday, November 8, 2009

Diario danés: (No) jodiendo el parto (PARTE II)

El puente que va de Tåsinge a Svendborg queda a 5 minutos y del puente al hospital son 5 más. Madrugada de domingo a lunes. Ulla lleva tres horas de labor. La partera nos ha dado luz verde para salir, y los vecinos se han venido a dormir a la casa para estar ahí cuando Sissel despierte en la mañana. La carretera, vacía, no termina nunca. Parqueamos. Caminamos suave hasta la sala de parto. La partera nos recibe, se presenta, alterna entre el danés y el inglés. Hace el chequeo y nos dice que la dilatación se completó. No hay tiempo para parir en el agua como habíamos pensado. En lo que se llena la tina ya vas a haber parido. Ulla casi no abre los ojos pero escucha y responde a lo que la partera le dice. Está en la ‘zona’. Me pide agua o masajes duritos. La partera susurra, observa y se acopla a las contracciones, que se incrementan. Luego de mucho monitorear me explica que llamará al doctor para consultarle si habría que usar un vaccuum para acelerar el parto porque el pulso del bebé está bajito. Me asusto un poco y brego con la posibilidad de que mi esposa no tenga el parto que hemos imaginado. El doctor llega, saluda. Con discreción abre el gabinete donde está el vaccuum, y sin sacarlo va y se para a una distancia discreta para observar y escuchar lo que le dirá la partera. Entre los gritos reventados de aquella contracción y los de esta, Ulla abre los ojos y saluda al doctor: ‘Hej!’. Y 'hej!' responde él, luego de lo cual los dos se ríen. El la mira con empatía y aprobación. Las contracciones se hacen más potentes. El doctor celebra esta de ahora. Si esto sigue así no hay que usar ni vacuum ni nada. Ya habiendo consultado, y todo el tiempo a cargo, la partera se prepara para el trayecto final. El doctor lo sigue todo desde atrás de ella, que se ubica frente al nacimiento y busca orientar con sus manos y sus palabras los esfuerzos de Ulla. Que grita y se enrojece con el estrépito de hacer nacer al universo. Tres contracciones después Linus ha nacido. Tres segundos después está en el pecho de Ulla, donde seguirá por más o menos dos horas, sin interrupción. Partera y doctor nos felicitan y nos dejan solos en el cuarto. Llega un carrito con una merienda y una banderita de Dinamarca, levantada sobre un pedestalito de madera. Son las 4 y pico am. Estamos felices..  En el llanto de los recién nacidos no hay lágrimas. En el de los recién paridos, sí.

Thursday, November 5, 2009

Diario danés: (No) jodiendo el parto

El hospital de Svendborg es un hospital normal, y en tanto hospital normal tiene una sala de partos normal donde la gran mayoría de los partos son partos normales, o sea partos naturales atendidos por parteras. ‘If everything is normal we want to keep it normal’, nos dice una de las  midwives en una de las últimas citas, resumiendo la actitud acá. Pero cuando ella dice ‘normal’ lo que tiene en la cabeza incluye mucho más de lo que incluye la normalidad enjuta e inalcanzable de otros lugares.  Muchas más cosas de las que pasan en los partos, aquí son consideradas parte de un cuadro normal, lo cual quiere decir que no requieren de una intervención. Lo cual corta de entrada todas las intervenciones ‘preventivas’ típicas en los partos médicos, como ponerte un suero sin que estés enferma, o ponerte un cateter en la espalda ‘por si acaso’ pides la epidural, o inducirte el parto 'por si acaso’ se estanca, o traerte la fórmula ‘por si acaso’ el bebé no come en las primeras horas, y demás enjocicamientos providenciales típicos del modelo médico tradicional.   Nuestra hija Sissel también nació con partera, en Nueva York. Y no tenemos queja del cuidado que nos dieron ni del parto, que fue hermoso. Las parteras de Nueva York son las mejores! Pero parir con parteras allá es algo alternativo, que tienes que salir a buscar, mientras que aquí las parteras SON el establishment. En Svendborg hay como 30, que corren con el cuidado prenatal y los partos de la zona. Todas las que conocimos durante estos meses de citas y seguimiento tienen el mismo aire abarcador de tranquilidad y de confianza, todas te hablan y te escuchan desde un convencimiento de que el cuerpo de la mujer sabe lo que va a hacer y que en la gran mayoría de los casos lo que le toca hacer a quienes asisten el parto es: apoyar, saber qué esperar, estar pendiente de todo, y salirse del medio dejando que el cuerpo realice su labor milagrosa y común. Si todas las vidas comenzaran así tal vez también seguirían mejor.

Claro que todo esto lo digo yo que no tengo la opción de un parto natural o uno médico. Con la boca es un mamey y lo demás es lo demás. Pero en esto sigo ciegamente los pasos de mi compa, que no ha comido cuento en lo que tiene que ver con acompañar sus dos barrigas con conciencia, con información, y con una determinación a rajatabla de que ninguna ideología médica le iba a arrebatar la experiencia de parir como ella quería parir:  normal..

Tuesday, November 3, 2009

Diario danés: Siesta otoñal, ventosa

 Las ventanas están cerradas pero adentro las cortinas parecen banderas a tó fuete. Me asomo al patio y veo una alfombra de manzanas gordas, algunas todavía ligadas a la ramita. Miro estos pinos lanosos abultados y aguerridos y me acuerdo cómo quedó el de casa cuando Hugo. Pero no veo antenas ni planchas de zinc volando. Menos mal. Cuando me cojo la siesta en el sofá cúbico de la sala, a lo sumo duermo 15 minutos. Pero cuando me la cojo frente a este ventanal de vidrio chueco en el cuarto de arriba me voy lejos, y al ir despertando no sé ni quien soy ni pa donde voy. Aunque sí de dónde vengo. Por un momento se me borran los años que llevo dando tumbos y durmiendo poco por la vida y no me acuerdo del tiempo que llevo fuera de PR, o incluso el que llevo fuera de la escuela. Si sigo durmiendo acá arriba por las tardes quizás nunca voy a acabar mi tesis. Pero entonces,  cómo justifico estas dos décadas tan mal dormidas?

 

Sunday, November 1, 2009

Diario danés: Calabaza

Caigo en cuenta de que llevo toda la vida practicando para ser el más bicho de los dos si percibo que lo están siendo conmigo. Es una destreza psicológica y social no del todo conciente que rinde frutos en ciertos contextos, pero más que nada en contextos donde lo que habías percibido como bichería en realidad no era tal, sino una impresión demasiado rápida que te habías hecho de los otros, porque estabas estresado o confundido. Si tienes hijos en edad prescolar todo se complica porque entonces tienes que ir a todas estas actividades en donde se espera que te pongas a compartir con todos estos padres con los que te cruzas todos los días y los saludas, cool, pero nunca sospechando los estragos anímicos que te puede causar el efecto agregado de hallarte rodeado por todos a la misma vez en un mismo punto del espacio. Mi esposa que es más sabia cuando me ve con la cara contorsionada y emanando odio me dice enfócate en tu hija, aquí no eres tú sino el papá de Sissel, relaciónate con los demás como el papá de ella, no como tú, y verás como encuentras con quien hablar y qué decir. Y eso hice con moderado éxito durante casi un año cuando vivíamos en Brooklyn y Sissel iba a una Montessori. Pero aquí en medio de la ruralía danesa, donde los papás no corren a hablarte en ese segundo idioma que todos conocen pero prefieren evitar, el asunto me cogió desprevenido, y buscando el 'comfort zone' me tiré el papelón del bicho. En fin ya me lo perdoné. Pero me pregunto de dónde me viene. Si de un desorden de ansiedad social no diagnosticado, o de un mecanismo mental primitivo de macho competitivo y jaquetón, o si es el mismo acomplejamiento colonial de siempre que te deja con grandes dificultades para transicionar cuando te hallas entre quienes imaginas que se creen mejores que tú. Con lo último de mi esperanza llego a la idea de que sólo ha sido como un desencuentro de timideces, y que sólo es cosa de aprender a navegar la yola de la propia timidez entre la flota innumerable de las timideces de los otros. Todo lo cual pienso mientras sigo aquí metido debajo de la mesa en la Fiesta de la Noche de las Calabazas de la escuelita, ya casi a la hora de irnos para las casas, y mientras acumulo el valor para salir a compartir con los demás, ante la tarea infatigable de tener que llegar a ser simplemente el padre de mi hija. 

Friday, October 30, 2009

Diario danés: Dreng con dreng

Despertamos en Copenhaguen, en casa de bedstefar (abuelo). Mi hija, aún acostada, se vira y le pregunta a su mamá que si bedstefar tiene kone (esposa). ‘Bedstefar no tiene kone sino que tiene a Deggo’ (el compañero de bedstefar, a quien Sissel adora y con quien le encanta jugar).  ‘…Entonces…puede un dreng ser el kaerste de otro dreng?’…pregunta y piensa. Pero la pregunta es ya su propia contestación, y un momento después ya nombra y redescubre a todos los dreng con dreng y todas las pige con pige que conoce a sus 3 años y pico, y a quienes incluye en sus cuentos y sus juegos desde que sabe contar y jugar. Fue un lindo momento.

Tuesday, October 27, 2009

Diario danés: Ciclismo 3, La llegada

Vengo de noche en bici regresando de mis clases de danés, al otro lado de Svendborg. Ya casi llegando a casa veo en mitad del camino oscuro y solitario una sombra de cuatro patas. Me cago porque pienso que estoy en el Bronx y que es un pitbull suelto. Pero antes de que brinque el arbusto y se pierda en la negrura noto la mullidez del rabo y las patas flacas, y comprendo que es sólo un cervatillo. Llego a casa y pongo la bici contra la caja de las peras. Cojo una. Abro la puerta sin sacarme la llave del bolsillo. Tranquilo. 

Sunday, October 25, 2009

Diario danés: Respuestas al colapso del aire

Unos molinos gigantes, portátiles y no flamables que se puedan colocar desde el aire entre las bolas de humo más espesas para generar con el impulso la energía que usarán otros molinos con las orejas más grandes para disipar el humo más prieto mientras miles de molinos receptores con bolsitas reciclables en las puntas de las aspas y puestos por toda el area metropolitana se van atiborrando de partículas que luego le hagan contrapeso a otros molinos que al dar vueltas tiren desde las aspas como unas pértigas o unos tampones teledirigidos que se le vayan metiendo a los mófles de los carros haciendo que se apaguen y dejen de regar con lentitud el mismo veneno tiznao que nos infligimos unos a otros todos los días.

Saturday, October 24, 2009

Diario danés: Los sapos y el viento

Admiro estos sapos tranquilos que van moviendo sus ancas una a una, sin brincar. No siempre evitando las ruedas decididas de las bicicletas o las suelas toscas de los agricultores. O tal vez suicidándose al presentir la monstruosidad del otoño. Donde al parecer no caben todas las especies que cunden estos campos durante cuatro meses.  Todas van muriendo o huyendo..  Al final -todo muy medido y reglamentado- los cazadores van cambiando armas (TOTALMENTE prohibidas para otros usos) para limpiarle el pico a lo que queda. Primero los faisanes, luego los patos, los venados.. Los congelan y se los van comiendo durante los próximos cinco meses.  Todo resurge a principios de abril cuando, cada cual a lo suyo, todos vuelven a trinar, a croar, a picar, a berrear, a graznar, a molestar y de nuevo a huir o a languidecer al final de otro verano. Por lo cual a estas alturas, desde el punto de vista de la especie, un sapo lento significa exactamente lo mismo que un sapo espachurrado: un sapo fuera de lugar.  Entonces, para que brincar? 

Thursday, October 22, 2009

Diario danés: Educación sentimental, tensa..

Le estoy leyendo el último librito de la noche a mi hija, ya envuelta en su colcha de pluma de ganso y su payama de lana. Ella sigue la historia porque le gusta; yo sigo la historia por asegurarme de que su español no se pierda en la oscuridad del invierno. Absorto entonando lo que dice el libro, sólo escucho el segundo “papá”, de tan bajito. Miro y veo los ojos de Sissel  que suben lentos hacia ese híbrido de pared y techo que se inclina sobre su cabecera. De donde guinda una arañota boba gigantezca de las que abundan acá. Me sube el pulso al comprender su proximidad y su tamaño. Me acuerdo de las cucarachas voladoras de mi tierra, que si bien inexistentes aquí son mi único punto de comparación. Pero Sissel no me lo ha avisado por miedo, sino como una cuestión de orden, quizá un poco incómoda con la falta de concordancia entre cosa y lugar: ‘Eso no puelle estal ahí’, me dice con llaneza descriptiva. Como yo soy el papá se espera que haga algo, y sin darle mente, macheteo con el dedo el hilo del que pende la araña. La oimos restrallarse contra el piso de madera, detrás de la cama. Ahora tendrá que volver a empezar. En lo que vuelve yo le terminaré el libro a Sissel y me iré. Mañana cuando todos se vayan y esté sola la casa, le caeré a escobazos a todas las paredes, cubierto en mi capa de lluvia enteriza. Dentro de la cual continuaré. Por lo menos hasta que me acabe este ‘Manual Nórdico para el Manejo de las Impresiones’ , que encontré en el fondo del baúl polvoriento por donde viene trepando de nuevo la araña.

Wednesday, October 21, 2009

Diario danés: Buen hogar, Otoño (invierno?)

Luego de años masacrándome los dedos contra las aguas hostiles de lavamanos antiguos en países nevados con plumas separadas para frío y caliente he llegado hasta este lavamanos gigante, de detalles gruesos y pedestal oculto para darme cuenta que la cosa no está en las plumas sino en la palanca del medio.  Como la de aquí es grande la jalé para abajo para ver cómo se sentía. Y al ver el agua subir parejamente recibiendo de los dos grifos a la vez supe, incluso antes de hundir en mi descubrimiento mi sonrisa, que esa había sido siempre la intención del plomero que produjo el primer lavamanos de agua tibia de la historia. Cuántos otros descubrimientos tardíos me esperarán en este espacio doméstico no dable por sentado!

 

Wednesday, October 14, 2009

Diario danés: Oler y Querer (en la distancia)

‘Puerto Rico huele mejor’. Ese era el título de una columna que dejé a medio escribir cuando la huelga del pueblo en el 98, parafraseando una exitosa campaña de publicidad lanzada en los 90’s por un jefe de agencia con cara de estofón y aparentemente inofensivo. Pasan los años y nos pasan las mismas cosas. 
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Parte de las consecuencias de vivir en un país como Dinamarca donde el gobierno al parecer trata a la gente sinceramente con dignidad es que se tiene una experiencia mucho menos inmediata de esa especie de combatividad en el aire a la que uno se acostumbra cuando vive en un país donde la gente, o se agita, o le acaecen todas las pestes.                                                        
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En momentos como el de ahora, en que acumula suficiente frustración y suficiente fuerza, mi país parece un animal despierto, abofeteado y traído a la vida por su propia conciencia de dignidad y de justicia. Le salen humores nuevos de las coyunturas, y el olorcito de un país posible y mejor me alcanza,  dondequiera que esté.  Se me aprieta la garganta y se me activa la nariz.   Será posible un tiempo o un mundo donde un olorcito así, de lejos o de cerca, siempre me alcance?
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Espero sin embargo llegar a ver algunas muestras de la combatividad danesa antes de irme de aquí, quizás cuando vengan todos los países del mundo a la cumbre del medioambiente en diciembre, a decidir que hará la humanidad con el cambio climático. Por el momento el clima que se fragua en Puerto Rico, visto desde este otoño gélido y no excento de hermosura en que me encuentro, me da para imaginarme un episodio oloroso y lleno de vida en el trópico:   un pueblo se asquea ante las inmanejables pestilencias que el animal pútrido de la política servil y chacueca de su gobierno emite sin cesar, al tiempo que de cada incada de la náusea le va surgiendo, entre intensos olores, el animal despierto y revolcao de lo posible. El animal-país, respirándole en la cara a gobierno para que piense bien lo que va a hacer. Todos los ojos puestos encima, gobierno cejea -turbado y descompuesto. El animal-país-posible, reuniéndose y repartiéndose, deteniéndose para auscultarse, avanzando hacia sí mismo para no esperarse más. 

Sunday, October 4, 2009

Diario danés: Exhibiciones, remociones, y algunas disquisiciones sobre decisiones culturales y presupuestarias en Dinamarca y Puerto Rico

Este fin de semana asistiré a la retrospectiva de Jacob Holdt, un reconocido y polémico fotógrafo danés, en el Museo Louisiana de Arte Contemporáneo en las afueras de Copenhaguen. Louisiana es quizás el más prestigioso de los más de 50 museos que tiene esta ciudad. Lars Von Trier usó la serie de fotos que hizo Holdt sobre la pobreza en los Apalaches en la secuencia final de Dogville. Mi esposa conoce a Jacob hace años y trabajó como su asistente, por lo que él nos ha invitado a la apertura de la exhibición, y más importante, al pari que habrá después. Aprovecho para averiguar un poco sobre el lugar del arte en este país y sobre sus políticas culturales, para no estar muy perdido en la fiesta. Tengo de trasfondo ese ejemplo inequívoco del menosprecio del trabajo cultural por parte del gobierno actual de mi país: el despido de al menos un tercio de los empleados del Instituto de Cultura Puertorriqueña. Me voy enterando: En Dinamarca como en casi todas partes hay un Ministerio de cultura, que se ocupa de coordinar el apoyo a las artes y fortalecer las instituciones culturales del país, así como de establecer relaciones culturales con otros países. Dinamarca fue el primer país en el mundo en pasar una Ley de la Música (en los 70’s). Hay una Ley del Teatro, redactada inicialmente en 1963, y que ha diferencia de la que veo online de PR no se dedica a hablarle raspao a los actores, sino que se ocupa de exponer la importancia que la práctica teatral tiene para la nación, y define los instrumentos que deben facilitar su desarrollo. La cosa es parecida para otras ramas del arte y del quehacer cultural: el estado juega un rol importante en materializar su importancia y se asegura de que haya recursos para que estas florezcan y se desarrollen.
Me entero de que desde la reforma del gobierno municipal de 2007, y en medio de cierto descontento, los municipios son responsables ahora de administrar y financiar sus propias escuelas de arte y de música, sus bibliotecas, teatros, y programas culturales.. Eso me suena familiar y me hace pensar en lo que se ventila en PR sobre pasarle los museos y demás dependencias del ICP a los municipios. Claro: lo de que los municipios estén más envueltos no es en sí una mala idea. Los municipios son la escala de gobierno más cercana a los ciudadanos, con lo cual pudiera plantear más posibilidades directas para la vida democrática. Pero qué de las cosas que requieren una orientación nacional? Para eso los daneses tienen su Ministerio de Cultura. Y nosotros..? Exacto! No es que la cultura sea el ICP y que el ICP sea la cultura. Pero sin ICP, o con un ICP diezmado, demasiadas cosas de la cultura se quedan a la deriva.
Voy al punto: la noción de cultura que el gobierno actual en PR plasma en sus acciones y decisiones es, a todas luces, una mierda. Yo no los culparía de tanto como haber ‘pensado’ en la cultura, y haberse decidido por una forma, errónea, de concebirla, sino que me limito a inferir la noción de cultura que sus acciones, al menos a mí, me comunican. Si al decir cultura esta gente piensa que se trata de algo que se puede fusionar con T U R I S M O.. la noción de cultura que arrastran es, al menos, confusa, y escandalosamente superficial. Nada contra los turistas, entre cuyas filas yo, ocasionalmente y para mi fortuna, me incluyo. Pero el rumor de fusionar el ICP con un departamento tan esencialmente distinto como Turismo es casi una abominación (la sola sospecha de que lo cultural vaya siendo progresivamente reducido a lo mercadeable) y parece confirmar el nivel de rusticidad cultural de estos diligentes ‘decision makers’ que le han sobrevenido a las instituciones del país como un rumor siniestro. Por eso les extiendo esta invitación a ellos, los decision makers, para que me acompañen mañana a esta exposición de un amigo en el Museo mencionado, donde quizás puedan conversar con directivos locales sobre cuestiones que envuelven los chavos y la cultura. Si hasta Obama se ha sacado un ratito estos días para venir a Copenhaguen en medio del debate por la reforma de salud, ¿qué les impide a ellos, quienes quiera que sean, sacarse un ratito para cultivar su buen juicio y su sentido histórico en medio de su masacre de la cultura?

Wednesday, September 30, 2009

Diario danés: Lo que le pasó a Dinamarca (y lo que Dinamarca pasó), O lo que hizo un país con una crisis

Un ‘gymnasium’ es una especie de escuela superior en donde no se come cuento, a la que sólo solicitan estudiantes que, en serio, piensan ir a la universidad. Mi suegro es un personaje importante del cual hablaré con más detalle en otro post. Baste por ahora decir que fue rector del gymnasium de Svendborg por más de 20 años. Y que es el chairman del comité que custodia la casa donde Bertolt Brecht vivió cuando estuvo exiliado en Dinamarca.  Le cuento a mi suegro lo de la baja del rango crediticio de PR y sus presuntas consecuencias, en particular, los despidos en el gobierno.  ‘Dinamarca tiene crédito de A+ +’ me dice con una expresión burlona. ‘Y el r-e-i-n-o de Dinamarca’, le pregunto, ‘¿siempre tuvo un crédito tan robusto?’.  'No', (empinándose en silencio lo que le queda en la copa). ‘It’ss nott goodt’, me machaca en su inglés vikingo, poniéndose serio.  En 1973, cuando inició la crisis petrolera, Dinamarca era TOTALMENTE dependiente del petróleo del Mediano Oriente. En la desesperación los daneses se fueron corriendo a donde los ingleses y los americanos para que los ayudaran, a cuenta de que ellos protegían la entrada del Báltico y monitoreaban la salida de los submarinos rusos. Pero los americanos y los ingleses tenían sus propios problemas. Entonces el país se dijo a sí mismo ‘OK. Ahora Somos un País Pobre. We have to learn to live rationally, y todo el mundo tiene que arreglar su parte si es que vamos a salir de esto, de lo contrario nos hundiremos todos’. Así en el mismo 73 pasaron la primera ley ambiental y energética comprensiva de Europa (y del mundo). Buscaron fuentes de ahorro por todas partes, empezando por aislar las casas mejor para bregar con el frío despiadado de los inviernos sin tener que quemar despiadadamente todos los bosques todos los años. Se metieron de lleno en la búsqueda de fuentes de energía alternativa y reusable, y en particular le metieron duro a lo de los molinos (al punto de que hoy los molinos proveen el 20 porciento de la producción energética del país). Perfeccionaron válvulas, aspas, bombillas, cables, modos de construir, modos de distribuir, modos de trabajar. Modernizaron el gobierno y lo computadorizaron todo. Modernizaron la agricultura, que hoy produce comida para 50 millones de personas, cuando ellos son sólo 5.   Trabajaron duro, con la cabeza y con las manos y desde un convencimiento general de que todos tenían que ser comedidos y eficientes. La idea guía era hacer a Dinamarca autosuficiente, para evitar otra debacle por falta de preparación. Le pregunto a mi suegro quién dirigió el proceso, políticamente hablando. Al principio era el partido socialdemócrata, pero en el 1980 un gobierno ‘burgués’ estuvo al mando, y continuaron con el mismo plan.. Pido más detalles. Pero mi suegro se va mañana para Rusia, con otros 200 retirados daneses, a hacer turismo culturoso río arriba por el Volga, y tiene que dormir. En todo caso, no suena por su descripción que se tratara de un sector social requiriéndole sacrificios a otro, o de un lado recetándole al otro medicinas amargas. En fin, más o menos 15 años pasaron hasta que los daneses se permitieron a sí mismos el lujo de la idea de que la crisis había sido superada. De que ya no eran un país pobre. Y más: de que ya no eran un país dependiente.   Yo me acuerdo claro del Puerto Rico de hace 15 años. Había un anuncio en la televisión en el que la policía hacía una coreografía marcial al ritmo de Carmina Burana. De qué nos acordaremos nosotros dentro de 15 años? Qué habremos empezado a construir, ahora que parece que todo se hundiera?

Sunday, September 27, 2009

Diario danés: El TAMAñO del Sector Público en Dinamarca


En Dinamarca el sector público constituye más de una tercera parte de la fuerza laboral (nada inusual en Europa). Los empleados públicos son reunidos en distintas uniones y federaciones a nivel municipal, regional y central. Los salarios y los beneficios que reciben son sólidos. Y sin embargo (?)  el país es extremadamente eficiente, al punto de ser la 5ta economía más productiva a nivel  mundial, según algunos índices. Es una de las economías más “ libres” del mundo a la vez que constituye uno de los ‘welfare states’ proporcionalmente más grandes. Los daneses son ‘la gente más feliz del planeta’ (2006-2008) a pesar (?) de que pagan los taxes más altos del mundo. Aunque la crisis global ha hecho aumentar el desempleo son la tercera economía con más alto nivel de ocupación en el mundo, y tienen la menor ‘desigualdad salarial’ del planeta (2008), del cual son también la ‘nación menos corrupta’. Claro que hay transformaciones y re-estructuraciones, algunas de ellas inconcebibles en nuestros cálidos suelos (por ejemplo la reducción del número de municipalidades de 271 a 98 hace dos años). Pero los procesos al menos son transparentes y son discutidos públicamente hasta la saciedad, incluso dentro del ligeramente vergonzoso giro a la derecha de hace unos años. En todo caso, en lo que compete a nuestra isla, no nos mamemos este espectáculo de un gobierno desembarazándose de sí mismo como si no hubiera otra opción. Parafraseando al líder ideológico de Fortuno, el gobierno no es la solución.. pero tampoco es EL problema. El gobierno es el gobierno, y cada pedazo de él es en parte un logro histórico y en parte un recurso presente y en parte un futuro posible. Aquí en Dinamarca el gobierno es grande y muy eficiente. Todos mis encuentros con funcionarios daneses, que ya son bastantes por mi situación inmigratoria, me han mostrado empleados con muy buena disposición, bien competentes, y aparentemente felices. Me trepo en una montaña noruega desde donde veo un mundo trastabillante, dándose guatapanazos una y otra vez contra las mismas repugnancias golosas del mismo neoliberalismo asalchichonado, y grito: Gobierno Grande Y Eficiente …AHORA!!

Friday, September 25, 2009

Diario danés: Wild Kingdom, conjetural

El zoológico de Copenhaguen celebra su 150 aniversario con un fin de semana espectacular para toda la familia, y para todaS laS familiaS, que son muchas. A pesar de que la muchedumbre ocupa la mayor parte del campo que tus ojos y cerebro pueden dedicar a procesar cosas del reino animal, logras ver alguna que otra especie enjaulada. Los zoológicos se me convierten cada vez más en lugares para pensar. Me hago las preguntas más grandes y remotas. Miro estos asnos de almiscle con sus cuernos escurridos y su aspecto de piedras mal peinadas y me pregunto si la expresión ‘vida en otro planeta’ podría significar un planeta en el que sólo hubiera seres así. O quizás como estos renos, con sus cuernos espléndidos de cuatro ramas, que cuidan a otros más chicos en cuyos cuernos el pelamen recién se ha rajado, y guinda aún sangriento por entre las bifurcaciones. Ositos caretones se dan manotazos en un riachuelo. Monos rubios brincan entre pelicanos exasperados. Flamingos de dos metros se rascan las orejas con rodillas imaginarias.  Tíos pálidos averiguan su peso en mojones de elefante. Tanto observar y tanto disfrutar. Me dejo arrastrar. Y como los niños de Copenhaguen son menos hiperactivos y tienen más sentido de frontera que los de otros lugares, todas las especies las tienes muy cerca; hasta que te incluyen, junto a todos tus congéneres, en las selvas repletas de un planeta sin cercar. 

Wednesday, September 23, 2009

Diario danés: Lecciones danesas para la celebración del Grito de Lares

Miércoles 23 septiembre 2009. Para los mismos años en que se gestaba en PR el Grito de Lares, los daneses salían de una racha de guerras que los había dejado trasquilados y había mermado su territorio tremendamente, volviéndolos el país chiquito que todavía son. Entonces, se hicieron a sí mismos la pregunta suprema: Y ahora qué? La opción era clara: modernización, democracia. Tras lo cual decidieron que si el país se iba a modernizar y a democratizar en serio el campesinado –que para entonces incluía a casi todo el mundo- necesitaba ilustrarse. Entonces fundaron las Hojkskole, o high schools. Pero al decir ‘high schools’ no hay que pensar en algo tipo lo que tú y yo conocemos por ese nombre en nuestro pequeño paraíso terrenal. Sino en lo que un insigne señor Grundtvig –una especie de Pablo Freire ciento y pico de años avant la lettre- proponía: sitios donde la gente pudiera desarrollar destrezas relevantes adicionales a las que ya tenían, y donde de paso aprendieran a buscar, en su entorno, en su propia cabeza y en las cabezas de otros, aquello que por si mismos decidieran buscar. Las Hojskole se volvieron la base del gran salto adelante de la sociedad danesa, y ahí siguen hoy, disponibles para que los jóvenes, o cualquier persona en cualquier momento de su vida, se puedan coger de 6 meses a un año, sin tener que explicárselo a nadie, para recalibrar consigo mismo y para explorar creativamente lo que quieran explorar. Y todo sin la presión de tener que coger un examen al final! Y yo me pregunto qué hubiera pasado en PR si nos hubiera pasado algo así, si hubiera algo así en nuestro pasado, si tras perder aparatosamente una guerra hubiéramos decidido que lo que nos hacía falta era crear lugares para que cada uno construya la democracia entera, cada día, a fuerza de buscar y de crear. Quizás buscar y crear algo así en nuestro futuro. O en nuestro presente. Yo me apuntaría, donde quiera que esté.
En fin, supongo que al final de un añito en un Hojskole cada persona acabará con un paquete distinto de experiencias y resultados. Pero de seguro entre las conclusiones compartidas una sonará más o menos así: Un país que me da un chance como este se merece que yo haga todo lo que pueda para asegurarme que un país como este nunca cese de existir.

Tuesday, September 22, 2009

Diario danés: Noche en Cristiania

Marta es peruana, pero hizo un documental sobre los usos de la hoja de coca en Bolivia. Lucía es chilena pero brega con turismo ecológico y autogestionario en Ecuador. Ulla, Sissel y yo somos de Puerto Rico y de Nueva York, todo lo cual convierte este bbq encendido con lupa en el primer pari latino al que voy desde que comenzó mi vida vikinga. Latino, si bien no Latino-only. Thomas es alemán pero lleva en Cristiania desde que ayudó a fundarla hace 36 años, y trabaja con teenagers que pasan por momentos difíciles. Niels es danés pero por años estuvo documentando los estragos que las petroleras americanas y europeas causan en America Latina. Sissel se mece un rato en la hamaca y luego se duerme sobre unas pieles de oveja al lado de la fogata. Ulla chismea con sus viejas compinches. Mientras entre fuetazos de aguardiente Thomas me cuenta la siguiente historia. En Tåsinge (la isla donde yo vivo) hay un árbol viejo y gigantezco ante el cual todos los niños daneses que tienen dificultades dejando el bobo son llevados por sus padres, quienes luego de sacarles por última vez el bobo de la boca para amarrarlo a una de las pocas ramas altas disponibles, invitan al niño a despedirse del objeto, aclarándoles que el mismo seguirá guindando ahí, listo para cuando el niño lo vuelva a solicitar. Y yo pienso para mi: tanta solidaridad, tanta sofisticación, tan elevado nivel cívico, para acabar en un acto de tanta crueldad contra un árbol?

Diario danés: Cristiania

Domingo 20 septiembre 09. La comunidad anarco-squat de Cristiania existe desde 1973 en terrenos antiguamente usados por el ejército danés como barracas, y alberga a más o menos 2,000 personas. Como es natural los conservadores quieren cerrar Cristiania y sacar a toda la gente. Aducen razones de higiene o de estética o de planificación, pero por supuesto todo es asunto de control. Cristiania es muy verde y muy muy cultural y con el tiempo se ha convertido en una gran atracción turística. Tiene muchos grafittis y artesanos y mucha arquitectura improvisada. Y ciertamente el tufito a yerba es un poco mas fuerte que en el resto de Copenhaguen. Pero por lo general no ves a nadie de quien pueda decirse que está fuera de control. Y en fin si un día cerraran Cristiania no lograrían sino diseminar el cristianitismo por toda la ciudad, obligando a este reguero de perdidos e inaseados a merodear fuera de su perímetro, lo cual quizás no le daría a los conservadores precisamente la sociedad que buscan. A menos que en el fondo y después de todo ellos sean hippies cristianitas también.

Diario danés: Del campo al pueblo

Sábado 19 septiembre 09. Primer día urbano en mi vida en dos meses!! Mi corazón se torna cálido y turbio a la primera güelida de esmoc..  Copenhaguen no puede ser una ciudad más limpia y más organizada, pero es en fin una ciudad, con sus bolsillos de costra y esplayamiento y impureza.. Mi alma te alaba oh densidad concéntrica..

 

Friday, September 18, 2009

Diario danés: Diagnósticos, pronósticos

A la edad que mi hija tiene ahora yo esperaba que mi papá llegara de trabajar y se sentara a ver las noticias para sacarle las medias y ponérmelas en la nariz. Era un olor increíble para un niño de mi edad, no parecía provenir de unos pies sino de un pote en la cocina o en una ferretería. El seguía bebiéndose sus coronas y comiendo pepinillos frente al televisor con sus culoebotellas verdes.  Luego migramos a San Juan y yo crecí y no sé si seguí oliendo medias o si olían igual..  Aunque yo no trabajo de pie todo el día en un auto part, mi hija comienza a hacer lo mismo cuando llega de la escuelita danesa por las tardes. Repite ‘fooo!’ muchas veces, y tal vez es sincera, aunque quizás sólo está practicando su español.  Pero la edad que yo tengo ahora no es la misma que mi papá tenía cuando yo tenía la que tiene mi hija. A mi edad fue que a papi le diagnosticaron la diabetis.  Con los años mis papás volvieron al Pepino, a vivir en la misma casa donde vivíamos cuando lo de las medias.   Papi ya no tiene el auto part pero sigue usando las mismas medias de vestir finitas, y la Corona ya no la hacen pero Guillermo José Torres sigue dando noticias por el 4. Cuando volvamos al Pepino voy a estar pendiente, a ver si a Sissel le da con sentarse muy cerca de los pies de mi viejo a la hora de las noticias.  Si lo hace voy a tener que ir a chequearme la diabetis.  Si necesito insulina me quedo en Dinamarca. 

Tuesday, September 15, 2009

Diario danés: Vaivenes, jolgorios, vigilias

Me gusta mecerme en esta hamaca lenta aunque nunca sé donde poner los brazos. Cuando llego de llevar a mi hija a la escuelita (y traerme a mi mismo de regreso) me le desplomo encima, cuidando que el ángulo sea limpio y me procure el impulso del resto de la mecida. Tirado aquí escucho cómo caen las manzanas, siempre antes o después de lo esperado, noto el malolor del abono, natural, con que se prepara toda esta tierra tras la cosecha, y veo volar a los gansos a la distancia, graznando aparatosamente. Me viro y veo la ventana donde mi esposa mira el reloj y se soba la panza. El rojo de su pelo brilla más hoy. Se siente en el aire que octubre no tiene ganas de esperar hasta septiembre. Con este patio podríamos hacer un pari de halloween descomunal.  Los vecinos no me formarían un julepe ni vendrían titeritos a hacernos maldades. Pero tendremos un bebé de dos semanas entonces, y no estaremos durmiendo pero tampoco fiestando.  A no ser que la parquedad expresiva de los vecinos y el canto desagradable de los gansos y las caídas erróneas de las manzanas y esta peste aplastante a mierda de cerdo esparcida sobre la tierra fresca se compongan para hacer, que a mi hijo también le guste mecerse contemplando. El llanto de mi avechucho decidirá quién duerme y cuándo..

Sunday, September 13, 2009

Diario danés: La publicidad y los niños

Llegó el Cable TV!  Y con gusto descubro que no hay sólo uno sino varios canales públicos en la televisión danesa. En uno de ellos vi anoche un documental (Consuming kids, no danés sino americano), sobre la publicidad dirigida a los niños, documentando el desparpajo con que estos perversos h's de p.. han estado abusando de las características mentales de los niños y de las limitaciones de tiempo y de información de los padres durante los últimos 30 años. Todo con la ayuda de doctos psicólogos, sociólogos y otros científicos sociales, dedicados a encontrar las mejores maneras de controlar los deseos de nuestros niños para volverlos adictos a las marcas y al azúcar, con poca imaginación y con pocas experiencias, esclavos el resto de sus vidas a los patrones de estímulo, de consumo y de engreimiento a los que buscan sometérnoslos desde la misma cuna. La próxima vez que conozca a alguien que trabaje haciendo publicidad comercial para niños o aportándole datos para hacerla más eficiente, no se lo voy a perdonar, diciéndome a mí mismo que no es su culpa y que de algo tienen que vivir. Que se lo perdonen ellos, si pueden. Si se cagan en mis hijos, que se caguen en sus madres..

Friday, September 11, 2009

Diario danés: La lógica de los seguros en Dinamarca


Sentirse seguro en Dinamarca requiere cierto reaprendizaje.  Te confundes al principio pero es cuestión de hacerte las preguntas correctas.  Cuando vas en carro, si ya estás adentro el seguro NO se pone. Porque…cómo vas a salir si hay un accidente y se tranca el fistoque? Lo mismo en la casa: si cierras la puerta con seguro, cómo van a entrar los que vengan a verte? Algo parecido aplica a las bicicletas públicas en Copenhaguen: La necesitas? ..pues la coges. Aunque ahí sí te encuentras con un pequeño segurito. Que se suelta cuando insertas una moneda de 20 coronas danesas ($3.50). La cual recuperas al dejarla en cualquier otra estación de bicicletas, cuando no la necesites más. Las bicis no son glamorosas pero valen más de $3.50…  Pero si te la robas tú y se la roba el próximo, ..qué queda para el otro? .. y si el otro eres tú? 

Thursday, September 10, 2009

Diario danés: Indeterminismo geográfico

Cenamos en la mesa del patio. Luego salimos corriendo sin razón como tres bobos.. Un high de espaciosidad.  Después de 10 años de pasos comedidos en pisos minados por los escobazos mezquinos de vecinos de abajo demasiado sensibles a nuestros leves talonazos, me tiemblan las piernas y no sé ni pa donde mirar. Y me pregunto a dónde irán a parar nuestras costumbres citadinas y mi fanatismo urbano? Cómo nos repondremos de este resplandecer campesino, que nos tiene mirando solares en New Jersey, para cuando nos toque volver a Nueva York?

Wednesday, September 9, 2009

Diario danés: Gender politics

Miércoles 9 septiembre 09. En cada salón de la escuelita a donde va mi hija por lo menos uno de los tres maestros tiene que ser varón. Y si yo estuviera trabajando en Dinamarca, de maestro o lo que fuera, yo también podría cogerme seis meses de 'paternidad' tras el parto –pagos!- para encargarme de mi hijo. What time is it? Macho time! What time is it..?

Tuesday, September 8, 2009

Diario danés: De la calle..

Martes 8 septiembre 09.  Mi niña llega de la escuelita y se va sola a la casa de mi vecino setentón y buena gente, a pedirle su fox terrier cegatón y cansado para el paseito de hoy. Van calle arriba, unidos por la soguita. Pasan la casa amarilla y la de la vecina invisible y la del vecino que le cortó los 6 robles a mi suegro (‘You are an asshole and I despise you..’). Deciden ir por el bosque o por la carretera del castillo. O más bien lo decide la perra en celo que a dos k.m. de distancia mantiene alerta a Caspar:  88 años. Que intenta arrimársele dos veces al día. Tres, hoy que ha involucrado a mi hija en este paseo extendido. Regresan ahora, mi niña arresmillá jalando a Caspar cuesta abajo, 85 años más joven. Interponiéndose a un amor que no comprende. 

Monday, September 7, 2009

Diario danés: Turismo

Lunes 7 septiembre 09. Si hubiera un guía explicándote lo que ves en el museo vikingo de Haithabu, justo al sur de la frontera con Alemania, los vikingos de carne y hueso que conversan y sonríen mientras afilan dagas, cosen zapatos, moldean vasijas, tiñen mantas y toman siestas colectivas al aire libre o en cabañas apestosas a sicote, ataviados, tatuados, recortados y ornamentados de acuerdo con los hallazgos arqueo-históricos más plausibles, parecerían simples mimos o estatuas.  Aparte de lo cual, si el guía es alemán, no te lo explicaría en inglés ni aunque le llores.

Sunday, September 6, 2009

Diario danés: Bichería

Domingo 6 septiembre 09. Moscas gigantes que podrían llamarse pájaros. Moscas en forma de abejas pero sin ponzoña, tan vagas que no se te despegan de los brazos, y tienes que empujarlas para no embarrarte cuando de seguro te las aplastes encima. Abejas reales que llevan como un algodón amarillo bajo el culo, o el cual quizás es eso. Legiones de mariquitas de un rojo apagado tipo barro, que mi hija recoge obsesivamente de sobre las plantas y la comida. Mimes largos con patas de araña boba que forman banderas y se aúpan sobre ti si vas de noche a pasear en bicicleta. Arañas bobas aletargadas, con cuerpos grandes como garrapatas, que sólo saben de tus uñas cuando ya estás demasiado cerca. Arañitas regordetas que se quedan quietísimas como si tú no las pudieras ver. Mariposas de lámpara con alas absolutamente rectangulares que en las noches cabecean tembluzcas contra las ventanas de cristal, desde afuera, quizás pensando que la casa entera es una bombilla. Y a mí me llega intacto el slogan de mi niñez de urbanización acéptica en el trópico: ‘échale real kill!’  Y me siento culpable en este entorno de orientación tan ecológica que a los jardineros los despiden al descubrirse que  han usado unas gotitas de veneno para aplacar a los zarzales. 

Friday, September 4, 2009

Diario danés: Greater Escandinavia

Viernes 4 septiembre 09. Mucho de lo bueno danés lo hacen los suecos. Los carros. Los tractores. Las sierras eléctricas. Las aerolíneas.  Y la ciudad de Malmö. Que conecta con Copenhaguen por un puente de media hora de largo, y por el cual salen corriendo los daneses con sus alcancías gordas a comprar barcos y segundas casas lejos de los altísimos precios de este país de una riqueza forsoza y de un régimen tributario feroz… Al que sin embargo deben:  las escuelas gratuitas, las universidades gratuitas, los hospitales gratuitos, la transportación pública eficiente, la protección de la vejez y la niñez, la seguridad, la tranquilidad, la relativa igualdad… todo el portfolio del socialismo tercermundista pero con chavos. Y sin bloqueos..  Y con empresas bien responsables y bien reguladas que ellos llaman cooperativas. Todo lo cual a fin de cuentas los trae de regreso a Dinamarca.

Thursday, September 3, 2009

Diario danés: Gas-tronomía

Jueves 3 septiembre 09. La cervecita de lata con la que suelo bajarme el almuerzo en el patio dice 4 porciento. Pero cuando llego al fondo ya estoy borracho. No es por falta de práctica. Tal vez es el oxígeno. Tanto verde, tanta regulación de emisiones, tanta gente moviéndose en bicicleta, los agresivos impuestos a los carros y la gasolina. Todo lo cual me aturde estos pulmones demasiado habituados a las dudosas brisas de Rio Piedras, Carolina, El Barrio, el sur del Bronx.. Con la siesta se me baja. Lo malo es que en el duty free de la frontera la cerveza está demasiado barata. Y como queda a dos horas y la gasolina está tan cara mi esposa quiso que me trajera cinco cajas. Que se enfrían solas en la casita del patio. O en la puerta de la nevera junto a mi mano. Dizque esperando por la visita.   Pero la visita toma vino. Y yo no puedo tomarme una siesta por cada cerveza. Tendré que parar de respirar..

Wednesday, September 2, 2009

Diario danés: Ciclismo 2

Miécoles 2 septiembre 09. Cuando me mudé a Nueva York cada vez que veía a alguien vestido de puertorriqueño le buscaba los ojos, lo miraba un ratito, como esperando que me notara, que se diera cuenta, y que por fin nos diéramos un saludo, discreto, de mutuo reconocimiento. Rara vez me correspondían.  En Dinamarca cuando miro a los que vienen por el carril contrario y veo que no reparan en mí ni se percatan de que yo al igual que ellos también voy en bicicleta otra vez me siento solo y falto de atención. Trato de no detenerme, pero me pesa alejarme. Me convenzo de que el encuentro no ha concluido y que seguro a lo lejos escucharé un cornetazo o una campanita. O un ruido incomprensible pero inequívocamente afectuoso, inclusivo, tribal.  Quizás ser puertorriqueño en Nueva York es como correr bici en Dinamarca………(?). O quizás soy yo que me creo que todos los extraños al verme se  i d e n t i f i c a n

Tuesday, September 1, 2009

Diario danés: Cosas que aprendí.....

 Cosas que aprendí en la Primera Jornada de Trabajo No Voluntario del comité de padres de la escuelita de Solsikken:   1. Los daneses no tienen ni la palabra ni el concepto ni al parecer la experiencia que nosotros llamamos ‘ dentera’.    2. A lo que yo hablo ellos no lo llaman inglés sino ‘American’.   3. Existe un fotuto que tiene un chupón con el que se pueden extraer las ponzoñas de las picadas de abeja. Todo el mundo tiene uno porque es barato y hay muchas abejas.   4. Los daneses son todos idénticamente igual de laboriosos, por lo tanto si lo cojes suave se nota.    5. Como a las 5pm sacan las cervezas y todos beben.  En la escuela! ..Y luego vuelven a trabajar!  Sin subir la voz!  Y sin robarse las herramientas! 

Monday, August 31, 2009

Diario danés: Cerraduras

Domingo 30 agosto 09. En Gronnegade las llamativas puertas de al frente de las casas están bien cuidadas y quizás pintadas de los mismos colores elegantes que han tenido por siglos. Pero no se usan. La verdadera entrada a la casa está por el lado o por atrás. Y debe permanecer abierta, más o menos obligatoriamente, al menos durante el día. Con las ventanas de la segunda planta, si las hay, puedes hacer lo que quieras.  Pero las del primer nivel deben permanecer con las cortinas descorridas. ‘Siempre’. Y mantener los vidrios imperfectamente planos de cuando las montaron, o sus reemplazos hechos con el mismo método antiguo de corrección imprecisa. Son esas irregularidades del vidrio las que te hacen ver todo el tiempo como unas figuras o unas sombras en la vastedad solitaria afuera de la casa cuando estás fregando o lavando las papas. Si siempre ves la misma sombra moviéndose de la misma forma en el mismo punto de tu visión es posible que con el tiempo te acostumbres y ya no te asustes. Pero si una noche de estas una de esas sombras tan temidas se te mete a la cocina por la puerta abierta obligatoria, te perdonará el Comité de Arquitectura y Restauración al verte salir corriendo por la puerta frontal?

Diario danés: Sin paredes

Viernes 28 de agosto 09. ‘A quién vienes a buscar?’, creo que me pregunta el corillo de niños en la escuelita, amontonados frente al portón cuando me ven llegar por la tarde. Paso por el locker de mi hija y recojo el casco y la loncherita. Salgo al patio enorme a buscarla por los columpios, las montañitas de arena, los puentes de soga. En verdad la escuelita ES un patio. Los salones son básicamente casetas de herramientas. Los niños pasan la mayor parte del día afuera, entre velocípedos gulembos y carros lunares, coordinando.  Si hace sol les ponen cremita, si hay lluvia les ponen capas y si hace frío les dejan los abrigos y les dan salchichas para que las cocinen en el fuego. 

Diario danés: Ciclismo

Jueves 27 agosto 09--Habiendo dejado de correr bici a los 14 años, y habiéndole creído al atlas cuando decía que Dinamarca era un país plano, yo, sin saber y sin piernas, veo cómo estas ráfagas de niños largos me pasan a las millas hacia la escuela (cuánto mejor que las nuestras pueden ser?), y cómo los choferes me observan desde sus carros, desorientados, deteniéndose a esperar por mis señales.

Diario danés: El øtro

Miercoles 26 agosto 09. --Mi pellejo se ha enjinchado tras años viviendo en el norte. Pero nadie diría que soy rubio. Al menos no en este país de cabezas fluorescentes. Donde bien de vez en cuando alguien me tira una mirada un poco rara. Pero quizás sólo es que voy por el lado incorrecto de la acera..

Diario danés: Las ganas

Martes 25 agosto 09. Algo un poco triste ocurre cuando, circunviniendo tu sentido del ridículo y harto de tragarte la nostalgia, tratas de guisar unas habichuelas en Dinamarca. Las ablandas por dos días, cubres totalmente la superficie del agua con oregano, hundes muchos ajos y cantos de jamón, rebanas una segunda cebolla, repites las piscas de comino y los cucharones de sal, esbaratas sin pensarlo otro cubito, lo embadurnas todo con salsa de tomate, subiendo y bajando el fuego, poniendo y quitando la tapa, buscando…  No es que esta dieta marítima de país plano y platos secos te agobie o te empache..  Pero un cambiecito un día cualquiera, un respiro ocasional, no te daría un mejor sentido de lo específico de esta experiencia? Y si es así, cómo no hay unas habichuelas ya blanditas y sazonadas disponibles en los supermercados, donde por otra parte sobran los polvos curris y las salsas mexicanas? 

Diario danés: El espejo de la nación

Lunes 24 agosto 09--Es difícil de comprender pero los daneses se ven a sí mismos como un pueblo despreocupado, relajado, y hasta informal. Se comparan con los suecos, los noruegos y los alemanes, y se hallan jacarandosos y bullangueros, flexibles y espontáneos. El premio que se otorgan los daneses a sí mismos por su presunto relajamiento consiste en vivir convencidos de que la expresión ‘los italianos del norte’ es justa, y más aún, que proviene realmente del juicio de otros y no de los excesos de su amor propio.  

Diario danés: Desarrollo

Domingo 23 agosto 09--. En un mes en Dinamarca he hablado más inglés que en 9 años en Nueva York. Pero ya me inscribí en las clases de educación danesa, ofrecidas por mi comuna (=municipalidad), donde además de aprender a pronunciar la å, la ø, y la æ, y de practicar estos verbos sencillos que no se conjugan, aprenderé cómo vive este pueblo pequeño, solidario con el tercer mundo, rodeado por mares sin fieras ni especies venenosas, que habiendo plantado los cimientos de su socialdemocracia en los 1860’s y habiendo iniciado su giro ecológico ya en los 1970’s, se ha dedicado sin pajuatadas a organizar ra-cio-nal-men-te la vida en sociedad, si bien al costo de ciertas pérdidas (el crimen, la contaminación, el abuso, la desigualdad, la pobreza…..).

Diario danés: Correo

Viernes 21 agosto 09-- Envío una carta sin sellos. Llega.  A la vez que a mí me llega otra informándome de la falta de sellos de la primera, explicándome el sistema, amonestándome. Para que aprenda.. 

Diario danés: Tránsito

Jueves 20 agosto 09--A la salida de Svendborg pasas por debajo de un puente que tiene a los lados carriles de tierra diseñados para que el topito cuyo estatus como ‘endangered species’ amenazaba con detener la construcción del puente, también pueda cruzar.  No conozco la especie pero me gusta imaginar que es justamente la del personaje preferido de mi hija en estos días, el inquisitivo topo del clásico de la literatura infantil danesa, Hvem er det, der har lavet lort på mit hoved? (‘Quién ha sido ese que ha hecho caca en mi cabeza?’)

Diario danés: Paja

Miércoles 19 agosto 09. Si te paras en el medio del puente de Svendborg y miras de lo alto hacia Svendborg y hacia Vindeby notas que el techo en dos aguas con tejas rojas empinadas predomina. Pero más acá, en Troense, predomina el techo tradicional, el techo de paja comprimida, cincuenta o sesenta años de durabilidad y estilo antes de la próxima aplicada. Ni las lluvias de mayo ni los fríos prehistóricos de estos inviernos de ocho meses vulneran lo que sólo un rayo o un zorrillo furtivo de techo podrían arruinar. Quien prefiera el techo plano de concreto siempre podrá optar por los dignos y elegantes edificios de vivienda pública no estigmatizada, levantados en los 50’s y 60’s y albergando a maestros, policías, arquitectos, tiradores, corredores de bienes raíces, trabajadoras sexuales y doctores por igual.