Thursday, November 5, 2009

Diario danés: (No) jodiendo el parto

El hospital de Svendborg es un hospital normal, y en tanto hospital normal tiene una sala de partos normal donde la gran mayoría de los partos son partos normales, o sea partos naturales atendidos por parteras. ‘If everything is normal we want to keep it normal’, nos dice una de las  midwives en una de las últimas citas, resumiendo la actitud acá. Pero cuando ella dice ‘normal’ lo que tiene en la cabeza incluye mucho más de lo que incluye la normalidad enjuta e inalcanzable de otros lugares.  Muchas más cosas de las que pasan en los partos, aquí son consideradas parte de un cuadro normal, lo cual quiere decir que no requieren de una intervención. Lo cual corta de entrada todas las intervenciones ‘preventivas’ típicas en los partos médicos, como ponerte un suero sin que estés enferma, o ponerte un cateter en la espalda ‘por si acaso’ pides la epidural, o inducirte el parto 'por si acaso’ se estanca, o traerte la fórmula ‘por si acaso’ el bebé no come en las primeras horas, y demás enjocicamientos providenciales típicos del modelo médico tradicional.   Nuestra hija Sissel también nació con partera, en Nueva York. Y no tenemos queja del cuidado que nos dieron ni del parto, que fue hermoso. Las parteras de Nueva York son las mejores! Pero parir con parteras allá es algo alternativo, que tienes que salir a buscar, mientras que aquí las parteras SON el establishment. En Svendborg hay como 30, que corren con el cuidado prenatal y los partos de la zona. Todas las que conocimos durante estos meses de citas y seguimiento tienen el mismo aire abarcador de tranquilidad y de confianza, todas te hablan y te escuchan desde un convencimiento de que el cuerpo de la mujer sabe lo que va a hacer y que en la gran mayoría de los casos lo que le toca hacer a quienes asisten el parto es: apoyar, saber qué esperar, estar pendiente de todo, y salirse del medio dejando que el cuerpo realice su labor milagrosa y común. Si todas las vidas comenzaran así tal vez también seguirían mejor.

Claro que todo esto lo digo yo que no tengo la opción de un parto natural o uno médico. Con la boca es un mamey y lo demás es lo demás. Pero en esto sigo ciegamente los pasos de mi compa, que no ha comido cuento en lo que tiene que ver con acompañar sus dos barrigas con conciencia, con información, y con una determinación a rajatabla de que ninguna ideología médica le iba a arrebatar la experiencia de parir como ella quería parir:  normal..

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