Wednesday, September 2, 2009

Diario danés: Ciclismo 2

Miécoles 2 septiembre 09. Cuando me mudé a Nueva York cada vez que veía a alguien vestido de puertorriqueño le buscaba los ojos, lo miraba un ratito, como esperando que me notara, que se diera cuenta, y que por fin nos diéramos un saludo, discreto, de mutuo reconocimiento. Rara vez me correspondían.  En Dinamarca cuando miro a los que vienen por el carril contrario y veo que no reparan en mí ni se percatan de que yo al igual que ellos también voy en bicicleta otra vez me siento solo y falto de atención. Trato de no detenerme, pero me pesa alejarme. Me convenzo de que el encuentro no ha concluido y que seguro a lo lejos escucharé un cornetazo o una campanita. O un ruido incomprensible pero inequívocamente afectuoso, inclusivo, tribal.  Quizás ser puertorriqueño en Nueva York es como correr bici en Dinamarca………(?). O quizás soy yo que me creo que todos los extraños al verme se  i d e n t i f i c a n

No comments:

Post a Comment