Wednesday, July 21, 2010

Diario danés: Takkkkkk!!!

  --> Hay muchas ‘ gracias’ protocolares que los daneses se cursan unos a otros debidamente. ‘Gracias por hoy’, cuando te despides de tus camaradas y te vas para tu casa. ‘Gracias por ahora’, cuando te has parado a saludar y te prestas a seguir tu camino. ‘Gracias por la última’, al reencontrarte con tus anfitriones de la noche antes. ‘Gracias por la comida’ -en vez de buen provecho- cuando recoges tus piernas, adormecidas, para alejarte de la mesa. Tras todo lo cual oirás:  ‘Gracias Tú mismo!’, que es la forma básica de decir ‘de nada’. A mí al final de un año en esta callecita y en este país no me quedan sino gratitudes irresumibles. Aquí nació mi hijo y aprendió a sonreir y a levantarse. Y mi hija aprendió a reconocer las plantas, a correr bici, a mecerse duro en los columpios. A fuerza de entrevistas conocí mejor a mi suegro, agitador incansable de mi curiosidad por este asombroso país y sus formas. Y vi a mi suegra curarse de algo muy fuerte y sobrevivir, nutriéndose de la cercanía de sus nietos.  Entendí mejor el mundo donde nació una hermosa niña que creció cuidando caballos, navegando y sembrando, y que me encontré ya grande en Nueva York, en un restaurant venezolano. Ha sido bueno ser una familia aquí, cerca de la tierra y de las estaciones, bajo un techo con aspecto de animal acurrucado, que nos cobijó con gracia y que intentamos habitar humildemente. Todo rodeados de gente buena y generosa que nos recibió siempre y bien. A todos los que nos han hecho esto posible (suegros, cuñados, maestras, parteras, caseros, vecinos, amigos): Tusind tak skal i have! Det var meget hyggeligt!   
Es triste irse… Pero también extraño mi propio hemisferio y lo que tengo allí.  Estoy feliz de tener varios sitios a dónde volver -también este- y feliz de tener con quién ir, con quién estar, a quién volver. Todas las gratitudes se mezclan. Ya de salida y buscando resumir, escojo un recuerdo: Empieza la primavera y mi hija justo acaba de aprender a correr su bici sin rueditas (‘Yo no me caigo porque yo tengo el ba-LAAAN-ce..!’). Ahora viene a pie conmigo a llevar la olla de la composta al fondo del patio. Va mirando para arriba. Está casi oscuro y pasamos por entre los siete pinos. Encima de los cuales se alza una luna limpia, cercana. Absorta y quizá flotando aún en la victoria de su nueva movilidad, Sissel sonríe y sin mirarme dice, ‘La luna va para donde NOSOTROS vamos’… ‘ Animismo piagetiano!,’ dice el psicólogo en mí, mi yo más técnico, arrastrado por el ímpetu clasificatorio ante la justeza de una confirmación empírica. ‘ Qué equivocación tan bella!’, dice otra parte de mí, esa con la que he querido escribir este diario, más dispuesta a celebrarlo casi todo y a optar por la armonía. Esa impresión primaria de sincronía y simultaneidad, ese convencimiento de que lo que continúo viendo, como la luna de mi niña, se mueve para acompañarme ‘a mí’, se parece mucho a la impresión que he tenido al compartir lo que escribo aquí y notar que alguien responde. Esta ventana desde la cual he creído estar con muchos y sentirme cerca, ha sido una pieza clave de mi viaje y me ha hecho más fácil tener ‘ el balance’ durante la travesía. A todos los que leyeron y/o respondieron durante este año, a todos los que han venido a donde nosotros vamos, GRACIAS por la sintonía y por la compañía! Que haya alegría en el viaje de cada cual. Y que no importa a dónde vaya cada uno podamos, si queremos, volver a acompañarnos.

5 comments:

  1. He aprendido muchísimo. Me quedo con las ganas de que nos sigas contando de Dinamarca. Gracias a ti por compartir tus experiencias y reflexiones con nosotr@s.

    ReplyDelete
  2. Muchas gracias! Habría mucho más que contar de ese lugar. Me imagino que habrá más cuentos después :).. Muchas gracias por leer. Saludos!

    ReplyDelete
  3. Gracias, Rebio, muchísimas gracias por este diario que ha sido inspirador de ideas, esperanzas y misiones.

    ReplyDelete
  4. ¡Gracias, Rebio! Aunque he descubierto el Diario tarde. ¿Quedará en línea para poder releer desde el principio que me perdí?

    ReplyDelete
  5. Beatriz y Vanessa: Gracias absolutas a ustedes por leer y por el entusiasmo! Gracias por mencionar lo del diario en sus propios escritos y así darle un poco más de difusión. Un gran abrazo y mucho éxito en sus proyectos.
    Vanessa, sí, el blog se queda aquí, disponible para futuras lecturas posibles :)
    abrazos

    ReplyDelete