Thursday, June 3, 2010

Diario danés: Pillo y policía

Aparte del bochornoso despliegue de cuando la fracasada cumbre climática en diciembre, en este año vivido en Dinamarca he visto menos policías que nunca en mi vida. Los policías daneses no viven en tu cara. Pasan semanas y no veo uno. Ni siquiera estoy seguro del color del uniforme. Claro, esto es el campo. Pero incluso en Copenhaguen no los ves mucho. Al menos si comparas con San Juan o Nueva York. País tranquilo y seguro, sin duda. Pero también lo explica cierta idiosincrasia colectiva de no supervisión y de tolerancia en el espacio público, cierto convencimiento de que el orden se mantiene colectivamente, y de que cada cual se encargará de su propio comportamiento, así como de poner en su sitio a los que puedan necesitarlo por medio de un sarcasmo o una mueca. Hay un sentido compartido de orden y de que no está cool aprovecharse de la falta de supervisión para violentar las reglas. Y hay menos reglas! Puedes beber en las calles, broncearte topless en los parques.. En cuanto a los pillos daneses, no es que no existan, pero la gente no organiza tanto su vida con arreglo a ellos y a sus posibles intenciones. Un renglón ha causado más alarma en años recientes: rivalidades asociadas al narcotráfico han elevado en algo los crímenes violentos y han llevado a la escandalosa cifra de 50 homicidios al año (población, 5.5 millones). Algunos acusan y otros minimizan. Unos se ponen más excluyentes y otros más inclusivos. Unos piden mayores restricciones y mayores penas a una sociedad con una tradición poco punitiva. Otros, mayores recursos para centros de apoyo y más seguimiento en la socialización. Yo por mi parte nunca me he sentido tan seguro en mi vida. Ni pillos ni policías me vigilan al pasar.

2 comments:

  1. Anonadada.
    Aquí 50 matan sólo en un mes.
    ¡Qué vida tan diferente! Pero se me hace clave lo que dices, "el orden se mantiene colectivamente". Algo se nos debería pegar a los de acá.

    ReplyDelete
  2. Parte del problema es la cultura anti-chota y anti-guardia (claro está aparte de que haya guardias corruptos o ineptos o abusadores). Para que el orden se mantenga colectivamente todo el mundo tiene que ser un poquito 'policía'. Todo el mundo tiene que ser un poquito policía para que nadie (o casi nadie) tenga que serlo... Por ahí va la continuación de este post :) Gracias por comentar Vanessa!

    ReplyDelete